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¿Por qué se habla de cesárea respetada?
Les comparto en este post algunas ideas claves en relación a un fenómeno cada vez más común en nuestro sistema de salud: nacer por cesárea.
Es interesante ver que existen momentos en que los conceptos empiezan a tener apellidos. Necesitan de un adjetivo, una contraparte que ayude a equilibrar aquello que implican. En el caso de las cesáreas pasa lo siguiente:
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Si bien, la cesárea es una operación quirúrgica relativamente segura a priori y que salva vidas, hoy en día existe un abuso, un exceso de este tipo de intervenciones médicas. Son muchísimas las mujeres y bebés que se ven expuestos a estas operaciones bajo la premisa de ” era necesario”, cuando la realidad es que este fenómeno tiene más que ver con ser una consecuencia de viejas prácticas obsoletas y otros condicionamientos culturales y sociales.
Aterrizando esto en cifras, vemos que en Chile, cerca de la mitad de los nacimientos son por cesárea, y en el ámbito privado, en clínicas, esta cifra asciende a un 70%. Es decir, de cada 10 mujeres que entran en una clínica , 7 terminan en cesárea. Hoy se habla de que parir en el sistema privado de salud es uno de los principales factores de riesgo para tener una cesárea en Chile.
Si comparamos nuestras cifras con lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) como cifra saludable , entre un 10% y 15%, vemos que estamos muy lejos de esta meta. Ha tomado tanta relevancia este tema a nivel de salud pública, que la contención de la tasa de cesárea en un país se ha convertido en un indicador de calidad de atención en salud.
A su vez, poco se sabe , a nivel social y cultural, de las consecuencias a corto, mediano y largo plazo de este tipo de nacimientos. Numerosos son los estudios que muestran los importantes riesgos que implica tener una cesárea para la mujer y nacer por cesárea para un niño o niña.
Por ejemplo, para las mujeres hay mayor riesgo de hemorragias, infecciones y de morbilidad materna, más riesgos en futuros embarazos, menor tasa de lactancia materna, efectos psicológicos posteriores a la cirugía entre otras consecuencias importantes.
Y para el recién nacido , prematurez, sistema inmune más débil, mayor número de hospitalizaciones en UCI por problemas respiratorios, más riesgo de desarrollar asma, alergias, diabetes tipo 1, leucemia infantil, entre otras enfermedades, mayor morbilidad y mortalidad fetal y neonatal, entre otros riesgos relevantes,
Con estos datos, es importante darnos cuenta que muchas cesáreas son innecesarias y responden a un modelo de atención al parto que medicaliza e interviene en exceso, quitándole a la mujer su rol como protagonista de esta experiencia vital.
Muchas cesáreas son innecesarias y responden a un modelo de atención al parto que medicaliza e interviene en exceso.
- Cuando se hace por razones reales médicas (y no producto de la cascada de intervenciones médicas).
- Cuando es la única alternativa disponible para esa mamá y bebé.
- Cuando la mujer y su hijo siguen siendo los protagonistas de esta experiencia.
- Cuando reina un espacio de respeto, cuidado e intimidad en el momento de la operación.
- Cuando la mujer puede estar acompañada de su pareja o alguien significativo.
- Cuando se promueve el contacto piel con piel directo tras el nacimiento, intentando suavizar la experiencia.
- Cuando la mujer sigue teniendo cierto nivel de control sobre algunas decisiones aunque sean pequeñas, como elegir su música, que hablen suave, que le acerquen inmediatamente al recién nacido para poder verlo, olerlo y tocarlo.
- Cuando se trata con sumo cuidado y respeto a ese recién nacido que está naciendo.
Espero que este POST te ayude a construir un camino hacia una experiencia respetada. Para más información o asesoría personalizada, accede AQUI
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